No sé los demás, pero estar a solas puede ser inmensamente difícil, no es algo que se nos enseña a hacer lo suficiente (excepto si te dejaron llorar en la cuna para que aprendieras a dormirte solo). Las razones por las que a muchos nos cuesta estar a solas es miedo a la soledad…así es, así de retórico. No es lo mismo estar a solas que sentirse solo.
Cuando nos sentimos solos es por la falta de compañía física de alguien más, pues es absolutamente real que el estar acompañados nos llena de conversaciones, sentimientos de alegría por compartir y ser parte de algo. Sin embargo, creo que tratamos muchas veces de evitar ese sentimiento de soledad llenando las agendas porque no sabemos cómo estar a solas y “mas pior” aun, no sabemos lo que estar a solas nos puede traer de beneficio.
Nuestros ritmos de vida, el trabajo, los hijos, los compromisos son la excusa perfecta para no conversar con nosotros mismos, total, es mas fácil hablar con los demás que con nosotros. La razon? Cuando hablamos con alguien más aunque sea una discusión, la respuesta de la otra persona no tiene que salir de nosotros, no la tenemos que pensar nosotros, pero cuando hablas con vos mismo, vos tenes que responder a tus mismas preguntas…”tricky” verdad? “Scary” diria mas bien!
El ejercicio de estar a solas nos trae beneficios importantes como seres humanos en crecimiento, por ejemplo:
- Perdemos el miedo a nosotros mismos
- Nos damos cuenta de nuestros verdaderos valores y preferencias
- Podemos oir los latidos del corazón y hasta la respiracion
- Nos damos cuenta que estamos vivos
- Nos podemos reír de nosotros mismos
- Podemos llorar sin ser juzgados
- Nos tenemos que volver creativos en qué hacer y cómo usar ese tiempo
A pesar de lo incómodo que es, porque sí que lo es, una vez pasada la incomodidad del principio podemos aprender a estar presentes, a observar, a reflexionar, a cuestionarnos con compasión y a decidir que hacer con todo eso.
Estar a solas no es estar solo, pues si invitamos a la redes sociales y a Netflix a la habitación de nuestra mente, pues ya estamos acompañados de nuevo y entonces ya no platicamos con nosotros mismos. Estar a solas es realmente como hacer ejercicio, conlleva un inicio, una serie de acciones y un descanso al final, pero si no lo hacemos habitualmente nunca podremos fortalecer ese músculo y no seremos “fit” en ese departamento.
Habiendo tenido que aprender a estar a solas, puedo recomendar algunas cosillas para lograrlo con éxito:
- Decirte “estoy a solas, que puedo hacer con este valioso tiempo?”
- Distraete pero con algo edificante: escuchar un podcast, leer un libro, hacerte comida
- Al terminar, ver a tu alrededor y agradecer lo que estás viendo, donde estas, sentir el aire que respiras (pueda que a este punto ya estés ansioso de vuelta)
- Agarra valor y comenza a hacerte preguntas importantes aunque pensas que ya sabes la respuesta, como ser:
- ¿Quién soy todos los días? Soy la misma persona a solas y acompañada?
- ¿Bajo qué valores vivo mi vida?: honestidad, desorganización, procrastinación, enojo, positivismo
- ¿Qué cosas valoro en mi? Mi energía, mi transparencia, mi determinación
- ¿Qué cosas quisiera cambiar? Dejar de fumar, levantarme más temprano, hacer más ejercicio, comer mejor, ser menos temperamental
- ¿Qué cosas me “incendian”? Sentirme juzgado, la hipocresía, el desorden
- Escribi tus sentimientos del momento, te prometo que escribirlo es mejor que decirlo, porque la escritura refuerza el pensamiento, como hacerte una carta
Pueda que te des cuenta de cosas tuyas que realmente no sabías, podes ir al pasado y entender porque no te gusta estar a solas, puede que el ejercicio de estar a solas te haga llorar o te haga reir, pero el recorrido por seguro te llevara a un mejor lugar, pues si no nos conocemos nosotros mismos a profundidad, ¿cómo podemos esperar estar ahí para los demás, cómo podemos esperar lograr nuestros objetivos?
Esto es como cuando vamos a contratar a alguien y se les hace mil pruebas psicométricas, entrevistas, llamadas de referencia, porque queremos conocer lo más de esa persona a la que estamos abriendo la confianza en nuestro lugar de trabajo. Lo irónico es que estamos dispuestos a hacer todas esas preguntas para alguien más y dispuestos a contestarlas para alguien más si es el caso, pero no estamos dispuestos a hacernos preguntas más importantes, entrevistas más profundas a nosotros mismos. Estamos dispuestos a convivir el resto de nuestra vida con una persona que no conocemos del todo? Que miedo verdad? Pues ahí estamos cuando no nos damos el tiempo de conocer bien quien somos, que nos mueve, qué objetivos reales tenemos, quien queremos ser mañana.
Estar a solas no es lo mismo que sentirnos solos, cuando aprendemos a estar a solas, nunca más nos sentiremos solos, I promise.