A medida pasa el tiempo, me he vuelto más flexible a dejar que el universo me explique las cosas que pasan. Como buena mujer necesito encontrarle explicación y propósito a todo lo que veo, a todo lo hago y a lo que pasa a mi alrededor, pero las batallas más grandes que libro aún son vivir con esa explicación y manejar los sentimientos que provocan.
En 2020, abriendo un poco los ojos y los oídos me topé con #Mindvalley, una escuela para la transformación personal que fue el comienzo del cambio de mi vida personal y profesional. Un café llevó a un viaje, un viaje a crear un vino (varios realmente), un vino a más viajes y en la soledad y tristeza de un aeropuerto en San Francisco, el viaje llevó a un libro: The Code of the Extraordinary Mind by Vishen Lakhiani. Todo libro que ha cruzado mis manos me ha cambiado la vida, pero este realmente me transformó.
Después de leerlo y unirlo con los otros libros que habían cruzado mis manos en los viajes y años pasados, me uní a la academia virtual y a diario aparte un tiempo de mi día para dedicárselo a mi cerebro si de alguna manera servía a mi felicidad plena.
La parte del tener equipos de trabajo que no nos cuentan a detalle las escuelas de liderazgo es que la primera transformación de un equipo parte del esfuerzo de nuestra transformación profunda y consciente a nivel personal y que debe poder replicarse en todos los equipos y momentos de nuestra vida. Todos somos primero líderes de nuestra propia vida, si eso no está bien, nada más lo estará. Cuando tomamos el liderazgo de nuestro paso por este mundo, mágicamente nos damos cuenta que como dice el libro, ̈magia empieza a suceder¨. Pero no es magia, es la fuerza de nosotros mismos, lo que tenemos dentro, nuestra esencia la que hace ¨que las cosas pasen¨, parece magia porque no sabemos responder cómo pasó, simplemente pasó¨
Una vez comencé este camino incierto poco a poco me di cuenta de las heridas y vacíos personales que provocan mi estancamiento y mi tristeza, pero tambien aprendi que necesitamos vivir esas tristezas y vacíos para poder crecer, si dejamos que toda nuestra aspiración sea ¨ser feliz ̈ y eso transmitimos, lo que estamos propagando es una gran farsa y un sueño frustrado para todos los que nos rodean. Mi mensaje cambió de ¨seamos felices¨ a ¨tomemos toda situación como aprendizaje y si fue triste y decepcionante, bravo! como salgo de acá y como me hace mejor para la próxima vez que me toque¨.
Ah sí, el silencio. Otra lección dura fue la soledad y el silencio. Siempre odié estar sola, porque como muchos, he estado sola aun rodeada de gente, me daba miedo estar sola con mis pensamientos porque me decían cosas que no quería escuchar y si los escuchaba por mucho tiempo entraba en una espiral de negatividad de la que no podía salir. Pues fui y empecé a practicar vivir conmigo misma algunas horas a la semana, al principio no pude y me hice acompañar de Netflix, matándome el cerebro viviendo vidas ajenas a la mía. No puedo negar que aun lo hago cuando no quiero pensar, pero lo hago con conciencia de la verdadera razón para hacerlo. En ese silencio obligado me di cuenta que después de la tormenta de sentimientos viene la calma y más importante, la transformación que necesitaba para poco a dejar que la vida fluya a través de mi, asi que ahora atesoro esos momentos de soledad y silencio, ya no tengo miedo de enfrentar mis pensamientos y sentimientos porque después de la batalla la reconstrucción es hermosa. Si algunos conocen el término “creative destruction” es más o menos lo mismo.
El camino recién empieza, pero hoy puedo compartirles esto:
- Ninguno de nosotros es el mismo de hace 20 años, todos nos movemos
- Nuestro mejor compañero somos nosotros mismos, oigamos en silencio nuestra esencia y dejemos que nos guíe al siguiente paso
- Somos líderes de todo el que nos rodea, pero el primer seguidor somos nosotros mismos
- El sistema nos condiciona para hacer lo que necesita para subsistir, alimenta nuestros miedos, sólo rompiendo los esquemas con hidalguía logramos los anhelos de nuestro corazón
- El constante aprendizaje de nosotros mismos y el mundo nos abre las puertas a un camino con más sentido y propósito … .y…no es acaso eso de lo que se trata la vida al final?
Sí, todos somos LIDERES, todos podemos cambiar el mundo un paso a la vez, todos podemos hacer equipos y empresas exitosas, pero, si empezamos por liderarnos nosotros mismos podremos ver la magia de la transformación en todo lo que nos rodea..y ahi despues de la ¨magia¨ estoy segura está la felicidad que tanto anhelamos.